Estoy acostada después de una practica intensa de yoga, me siento tranquila, no tengo ningún pensamiento en particular y me dejo sumergir en la luz interior y en esa sensación inmensamente expansiva del Savasana, una de las posturas más apetecidas por todos, la relajación final. Ese lugar donde la magia sucede y la consciencia puede llevarnos a la esencia misma de lo que somos. Después de 9 años practicando aun me sorprende todo lo que puede suceder en estos pocos minutos.
“Respira profundo y despierta tu cuerpo”…es tiempo de regresar y mi profesor y amigo me pregunta si me dormí pues mi respiración entró en un patrón profundo. Le contesto que estaba rodeada de una luz blanca que se hacía muy brillante y tranquila, no estaba dormida pero tampoco estaba despierta. “No podría decirte exactamente que me sucedió pero creo que llegué profundo, toqué algo hermoso, liviano y tibio.”
Esta relajación es la respuesta a todas mis preguntas, cada día se convierte en una experiencia diferente, algunas veces escucho mi corazón, otras juego a encontrar que músculo estoy apretando, otras no hago ningún esfuerzo y entonces llega esa ola de energía, ese no sé que no se como, y ya no hay yo o tu, los limites se desdibujan y no hay tiempo, el espacio es infinito.
Estoy en Paris esta vez, nuevamente acostada y completamente satisfecha, feliz con el momento. Escucho la voz de una mujer hermosa, alta, que tiene cuerpo de bailarina y una cabellera hermosa que la rodea como un aura de luz. Me baño en los sonidos desconocidos que nacen de su interior. De un momento a otro mi corazón empieza a latir fuertemente, no puedo contenerme y lagrimas exaltadas brotan de mis ojos, todo mi cuerpo y mi alma conmocionados por las vibraciones, una presencia en mi corazón fuerte e intensa me habla, todo esta bien dice…todo lo que anhelas ya lo tienes…por que te preocupas? Siento un gran abrazo de amor que viene de mi misma, me siento envuelta y sostenida por un colorido telar de experiencias entretejidas de mi verdad…respiro, reconozco mi corazón y me dejo…”mueve los dedos de tus manos y tus pies, reincorpórate.”, respiro mas profundo esta vez, todo el camino hasta mi corazón, siento el aire atravesándolo y expandiéndolo…otro respiro más desde ahí y todo se empieza a calmar… intensos y deliciosos minutos respirando con mi corazón.
Dorita Moreinis es una que tiene mucho corazón, mucha sensibilidad y muchas ganas de vivir y experimentar todos los colores y sabores de la vida. A través del Yoga, ella encontró su camino para realizar su sueño de vida, disfruta inspirando a muchos y encontrando más espacio en su interior. Actualmente dirige Yogastudio 79 en Bogotá en donde mantiene su energía para todo el que quiera tener una experiencia increíble y maravillosa del Yoga lo pueda hacer. Ella se puede encontrar aquí en Facebook.
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