Tengo el placer de dar la bienvenida a invitada especial Bridget Lyons
a Elephant Journal con este artículo lindo
sobre las relaciones y la conexión universal.~ Jeannie Page

(To read in English, click here.)

Acabo de asistir a un taller de tres días acerca del yoga y las relaciones de pareja.  Qué miedo, ya sé.  A ninguno de nosotros nos hace falta ayuda en esa área…

Ahí les va una idea que se me ha quedado, provocada por un comentario que hizo John Friend durante el seminario:

“Una relación íntima es uno de los vehículos más directos y asombros hacia la conexión con lo universal, con hermosura, y con fuerza de vida.  También es la vía más rápida para salirse de esa misma conexión.”

Piénsenlo bien.  Cuando nos enamoramos con alguien nuevo, ¿qué es lo que se lo contamos a nuestros amigos?  “Siento una conexión increíble.”  “Siento comprendida(o).”  “¡Tengo tanta energía!”  Hasta el cielo se ve más brillante.  Tenemos ganas de trabajar, realizar proyectos, y hacer ejercicios.  Ocupamos menos comida.  Vaya, hasta somos más amables con el cajero del supermercado.  En corto, brillamos.  En el baile constante de recordar y olvidar en el cual todos participamos, nos encontramos en la fase del ciclo del “recuerdo.”  Recordamos que lo divino se encuentra por todas partes, hasta dentro de uno mismo.  De hecho, aunque si nos damos cuenta o no, lo que hace la pareja es volvernos a reflejar nuestra propia divinidad, tanto como demostrarnos la variedad única y maravillosa de la divinidad suya.  ¿Estaba presente desde antes este resplandor?  Claro que sí.  Sólo que se nos había olvidado, entre las listas de quehaceres,  el pagar los gastos mensuales, y el comprar la comida para la casa.  Ahora nos acordamos.  Vamos en el carril rápido hacia lo universal.  ¡Genial!

Sólo hay un grande problema… ese carril también nos podría llevar rápido hacia afuera.  Como dijo John durante el taller, “el lado sombrío del amor es el perder a la realidad que el espíritu nunca morirá.”  Ahora, sí.  Podemos enredarnos tanto con nuestra version única de lo divino (el que mide 182 cm y se llama Juan, o tiene preciosos ojos verdes y se crió en Nueva York) que pensamos que la única forma de entrar es a través de él o ella.  Cuando empezamos a tener conflictos con la pareja, o se empieza a alejarse de – o hasta romper con—nosotros, nos corta la conexión con lo divino de forma inmediata y violenta.  Todo va mal con la vida, los días son oscuros, perdemos la esperanza, y así de repente hemos vuelto a la fase del ciclo del “olvidar.”  Uff.

Algo brusca y violenta la transición aquella.  Pienso que mejor me alejo de toda esa cuestión, gracias.

¿Pero cómo?  ¿Con sólo participar en relaciones íntimas que jamás se acaban?  Poco probable.  Acabarán todas, si no por alguna separación, entonces por la muerte.  ¿Jurar que las relaciones así nunca jamás?  Yo ya hice el esfuerzo de tal forma.  Unas muchas cuántas veces, de hecho.  (Así que ni modo lo de “nunca jamás”…  .)  No funciona…  siempre pasa que me vuelvo a involucrar.  Lo cual, por cierto, es una gran cosa.  Aunque cuando resista mi cerebro lógico, mi ser intuitivo sabe que la asociación con una pareja ofrece hermosura, crecimiento, y asombro que superan todas las expectativas.

¿Y, qué de eso?  Se me hace que sería bueno empezar con la conciencia.  Hay que tomar tiempo en medio de la cascada gloriosa hacia el amor para recordar que a pesar de que nuestro querido(a) sea tan maravilloso y adorable, sólo es – como todos nosotros – una chispa divina en forma humana.  El ser amado es completamente único y hermoso… y a la vez, exactatmente igual que todos nosotros.  Resulta que este individuo sea nuestra entrada rápida y directa hacia lo universal, pero también cualquier otra persona lo podría haber sido.  Verdaderamente, nuestras parejas se nos están devolviendo un reflejo de nuesta propia luz.  Si podemos recordarnos de esto, nuestra luz jamás se disminuirá.

Yo estoy pensando que las diferentes prácticas que manejamos también nos mantendrán en forma.  Seguir con la práctica diaria del asana.  Sentarnos.  Escuchar.  Ser.  Mirar a la puesta del sol.  Recoger flores.  Preparar la comida con buena intención- si está presente en aquel momento el ser amado o no.  Y recordar que todo esto también sirve como vía de entrada potente hacia lo universal- sobre todo cuando se practica muy a menudo.  Estas cosas se distinguen como maneras variadas de cultivar una relación con lo divino.  Y se pueden realizar a solas.

Yo espero que con la práctica y la conciencia tal vez tendré el valor para tirarme de cabeza de nuevo, si se presente- no, espérense- CUANDO se presente la oportunidad.

Bridget es instructora certificada de Anusara Yoga y co-propietario de YogaTejas en Driggs, Idaho. Ella comenzó a estudiar yoga hace diez años con el fin de recuperarse del dolor de espalda crónico causado por haber guíado numerosas expediciones mochila, kayak y esquí. Además de curar sus heridas a través del yoga, que ella descubrió inesperadamente una manera de conectar a la gracia. Bridget le encanta la combinación de la exploración del atletismo y espiritualidad que ofrece la práctica del yoga, y sus clases reflejan su compromiso con un cuerpo fuerte y un corazón abierto. Habla español con fluidez, y más recientemente ha comenzado a viajar y enseñar en Latinoamérica, así como a través de los Estados Unidos occidentales. Ella escribe sobre yoga, atletismo, y el arte de vivir despierto en bridgetlyonsyoga.wordpress.com. Para obtener más información acerca de Bridget y de practicar con ella a través de sus videos gratis, por favor vaya a www.bridgetlyonsyoga.com.

_______________________________________________________________________________________

Elephant Journal en Español ya tiene una página en Facebook donde se pueden encontrar otros árticulos en español. Hagan clic aquí para visitar la página y por favor compártanla con sus amigos hispanohablantes.