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Actualmente, el mundo está viviendo una gran cantidad de tumulto: los gobiernos caen, las economías se encuentran al borde del fracaso. Como si el drama global no fuera suficiente para nosotros, parece que esta crisis también está sucediendo — aunque de una forma mucho más pequeña y ridícula en cierta medida— dentro de nuestra comunidad de yoga.
Últimamente, han surgido muchas controversias en el mundo del yoga. Una ocurrió esta semana después de un artículo fue publicado en el New York Times, describiendo yoga como “peligroso.” ¡Que alboroto ha causado!
Y, más recientemente, la controversia más latente, con la que me he topado frente y frente, es la del video de Equinox del Sexo….,er quiero decir, del Yoga.
La primera vez que vi este video fue ayer después de Waylon, el fundador de Elephant Journal, lo publicó. Me cautivó de inmediato por su belleza natural, por la gracia absoluta y el equilibrio que muestra la yoguini: cómo hábilmente y conscientemente se mueve entre las posturas de yoga desafiantes y complicadas. Para mí, esto era arte puro en movimiento.
No me afectó en lo más mínimo el hecho de que vestía su ropa interior-de hecho, para mí esto la hace aún más ingeniosa, pues uno es capaz de ver su vientre moverse con la respiración, los músculos contraerse y moverse con ella, ver su fuerza que irradia desde su corazón. Como ver a una bailarina sobre el escenario, ésta fue la última expresión de la belleza natural y el poder de la forma humana.
Sin embargo, ayer vi que algunos compañeros y maestros de yoga escribían acerca de cómo este video los había “disgustado” y “horrorizado”, que sentían que era demasiado sexual y que incluso explotaba las mujeres y menospreciaba la práctica del yoga.
¿Eh? ¿Cómo pueden dos personas ver el mismo video y ver algo tan diferente? En cuestión de minutos un aluvión de comentarios había estallado en una de las páginas de Facebook de mi maestro, la mayor parte de ellos hablando en contra del video y diciendo que se trataba simplemente de una estrategia de marketing para vender sexo.
Hmm, tal vez. Bien, ahora yo no soy hombre, ni tampoco una mujer homosexual, por lo que no sería mi primera reacción pensar en el “sexo” cuando miro un video de una joven haciendo yoga, pero para ser honesta, estaba tan cautivada por la belleza, que no había nada ni remotamente sexual en mi mente.
Vi que otras personas (profesores y estudiantes), comentaron que se sentían explotados por él, que sentían que era como “ponerlos dentro de una caja,” una caja en la que no querían estar. Ahora, por supuesto, todos tenemos derecho a sentir lo que sentimos y expresar nuestras opiniones y puntos de vista; y con este artículo de ninguna manera intento faltar al respeto a las opiniones de los demás.
Mi opinión es que sólo podemos estar en una caja, si nosotros mismos lo permitimos. ¿No es todo una cuestión de la mentalidad de la que provenimos nosotros mismos, del lugar desde donde nosotros mismos estamos viendo e interpretando el video?
Digo esto porque no sólo no me sentí explotada ni disgustada por el video, sino que sentí exactamente lo contrario. Me sentí inspirada,segura, liberada. Aquí hay una mujer con una fuerza y control increíble y que además tiene un cuerpo hermoso de yoga, uno que yo aspiro a tener. Para ser honesta, este video sólo me inspira a querer hacer más yoga para alcanzar ese objetivo. No me hace sentir insegura de mi cuerpo ni de mí misma. De hecho le digo “¡Felicidades por tener un cuerpo tan perfecto y ser capaz de mostrarlo!” Si yo tuviera ese cuerpo, que me gustaría portarlo con orgullo. La capacidad de estar con toda seguridad en el propio cuerpo y no sentirse como un objeto, sino más bien sentirse en control total de uno mismo, en mente, cuerpo y espíritu … esto es para mí el verdadero empoderamiento femenino.
A medida que el debate de Facebook creció sobre el video, me sentí como una minoría. La mayoría de la gente se había sentido indignada u ofendida de alguna manera por el video. Entonces, ¿qué fue diferente en mí? ¿Por qué yo no me sentía así? ¿Por qué fui capaz de verlo sólo como arte, mientras que otros lo habían visto como “porno yoga”? Bueno, yo creo que con cualquier cosa en la vida, vemos las cosas desde la perspectiva de nuestras propias experiencias y nuestras emociones. No puedo hablar de las experiencias de las que alguna otra persona viene, sólo puedo hablar por mí misma.
Soy una mujer liberada, segura de sí misma y de su cuerpo; una mujer que tiene una práctica arraigada de yoga mental, espiritual y física y de la meditación. Asimismo, tengo la fortuna de que en mi vida pocas veces me he sentido objetivada u oprimida como mujer. Más bien al contrario. Tuve la suerte de haber sido criado por mujeres empoderadas, y me gusta considerarme una de ellas. Partiendo de ese marco de referencia, tuve la oportunidad de ver este vídeo como inspirador y fortalecedor, y como nada más (o menos) que arte.
Pero cuando vi que los comentarios críticos aumentaban, me di cuenta de que tenía que haber algo más. ¿Tal vez fue algo de la sociedad? Otra hipótesis estaba empezando a formarse en mi mente. Pues, yo viví en España un año durante la universidad y fue un suceso muy regular ver los anuncios de televisión (para el champú, etc) con los pechos desnudos de las mujeres, así como los hombres. Es mi impresión que en España, así como el resto de Europa y América Latina, esto no es nada obsceno o pornográfico, sino que es simplemente parte del paisaje cultural. Temas relacionados con el cuerpo humano desnudo y la sexualidad humana en general no son tan tabú en Europa o en América Latina como en Norteamérica. Ver una persona vestida en su ropa interior…esto no sería muy interesante en el mundo latino.
Este tema me hizo pensar acerca de la “falla de vestuario” de Janet Jackson durante el Super Bowl hace algunos años y cómo se convirtió en un escándalo nacional aquí en los Estados Unidos. Ese incidente insignificante se descontroló tanto que la FCC abrió una investigación, con gastos de dinero enormes de los contribuyentes, para investigar el “flash de medio tiempo.” ¿En serio? Yo no lo podía creer en el momento en que ocurrió. ¡Es un pecho, por el amor de Dios! La mayoría de nosotros lo hemos visto y las madres deben amamantar a sus bebés todo el tiempo. Pero aquí, incluso puede ser un tabú, y en las zonas menos progresivas, las madres sienten que tienen que protegerse y encontrar un lugar privado, sólo para alimentar a sus bebés.
¿Me creerían si les dijera que mi hermana española (de mi familia española) se sentaba en el sofá, los dos pechos expuestos mientras amamantaba a su bebé? No había intento alguno de ocultar, ni tampoco era visto como algo extraño o inusual. La conversación continuaba como de costumbre, los invitados iban y venían y su padre y su hermano seguían en sus juegos de video. El cuerpo humano, incluso en su forma desnuda, es simplemente parte de la normalidad, la sociedad en muchas otras partes del mundo. Entonces, ¿fue mi experiencia viviendo en España y viendo sus actitudes relajadas hacia el cuerpo humano, que me permitió ver el vídeo a través de un lente diferente?
Esa era mi teoría. Así que me decidí probarla. Pues soy una escritora y además de escribir en Inglés, también escribo en español y mi audiencia de hispanohablantes es en realidad mi audiencia más grande. Después de haber estudiado el español en la universidad y de haber vivido, trabajado y viajado por España y América Latina, me he vuelto muy inmersa en su cultura y la entiendo bien. Así que tuve la sospecha de que los latinos podrían ver el video a través de un lente muy diferente.
Anoche lo publique a mis 13,000 aficionados de toda España y América Latina, y esto es exactamente lo que les he dicho:
Este video está recibiendo todo tipo de controversia en el mundo del yoga aquí en los EE.UU.. Muchos creen que el video es demasiado sexual. Yo en cambio vi nada más que belleza natural. Vi el arte en la perfección del cuerpo humano y la fuerza y la gracia con que esta mujer se mueve a través de sus posturas. ¿Que ven Uds.?
Aunque no estaba en absoluto sorprendida por la reacción, me sorprendió por la rapidez de la respuesta y el fervor de la reacción. Fue nada menos que un fascinante estudio cultural. Dentro de 20 minutos tenía más de 50 comentarios, de toda América Latina y España; hablo con un 100% de honestidad cuando les digo que ni una sola persona comentó que vio algo sexual o de explotación en el video. De hecho, esto fue una sorpresa incluso a mí. Pensé que al menos algunos de ellos compartirían la opinión de mis colegas norteamericanos. Ni uno solo. Sus respuestas fueron aún más interesante para mí. Voy a compartir algunas de ellas con ustedes aquí. Estos comentarios se toman directamente de mis lectores, a partir de una mezcla de hombres y mujeres, y no necesariamente reflejan mis puntos de vista:
–Yo veo Yoga, gracia, equilibrio, concentración….
–Maravilloso….una unión perfecta con el TODO….donde fluye a la perfección el cuerpo, mente y alma de esa joven!!!,¡Espectacular!
–Yo veo Yoga… nada más, nada menos…
-¡¡Qué maravilla!!, qué bello trabajo hay allí, fluye en cada movimiento, muestra dominio de su mente, cuerpo, espíritu. ¡¡Genial!!
–Sólo veo una chica haciendo Yoga. No veo por ningún lado contenido sexual. El que vea sexo en el video también lo verá cuando vea las nubes moviéndose en el cielo. Entonces el problema no es el video, sino lo que tienen en la mente los que opinan esto. Osea son unos pervertidos que verán sexo en todos lados o son unos acomplejados que no saben disfrutar de la sexualidad.
–Maravilloso, me encanta practicar Yoga, espero llegar a tener la flexibilidad de ella algún día. Realmente hermoso. Bendiciones.
–La verdad que no sé en qué se basan para dar connotación sexual a este video, yo veo armonía, flexibilidad, arte. Seguramente si hubiese hecho yoga con su cuerpo cubierto por un equipo de gimnasia hubiesen visto otra cosa. Que básicos que son al emitir tal opinión… Decididamente, no saben “ver”!!!
-¡¡Me encanto!!! No le vi nada sexual…
–Sólo veo la belleza del cuerpo en movimiento… La armonia y control es una poesía.
– Me encantó Jeannie, la connotación que cada quien le dé a este video será según su plataforma.
-¡¡HERMOSO!!…¡¡de SEXO NADA!!…es tan admirable que parece re fácil.!! ¡¡Dan ganas de salir al patio y hacerlo!!!!!
-Jeannie, tú sabes cada quién ve lo que quiere ver, yo no lo vi para nada sexual, es realmente bello como ella maneja su cuerpo, la envidio, ¡están pecando de puritanismo quienes lo desaprueban!
–Gringos Locos. (He incluido este comentario por cómico. 🙂
Estos son sólo una muestra de los comentarios. Para garantizar la autenticidad por sí mismos, les invito a ver todos los comentarios aquí. Comparto con ustedes estos comentarios de ninguna manera para menospreciar o condenar las opiniones de aquellos que vieron el video como de explotación y como algo sexual. Sus reacciones fueron tan reales y viscerales como fue la mía, y abrió lo que creo es una discusión muy importante para nuestra sociedad. Y para ser honesta, puedo ver cómo alguien tendría esta interpretación del video, y yo respeto, 1.000%, su opinión . Simplemente no fue mi reacción ni mi interpretación y como yo siempre he sido una persona inquisitiva, esto simplemente me puso en el camino de tratar de entender por qué.
He encontrado las diferencias en la reacción entre el punto de vista norteamericano y el mundo latino nada menos que un esclarecedor estudio de las culturas y sociedades, un estudio que he prolongado, ya que profundizo en la escritura en ambos mundos. Teniendo en cuenta que la mayoría de las reacciones que he visto de mis amigos de América del Norte fue a ver el video como algo sexual, yo diría que probablemente tengan razón en acusar a Equinox de tratar de vender el sexo. Pero, de nuevo, teniendo en cuenta esa misma reacción, sólo puedo decir en referencia a Equinox… Felicidades, pues claramente son una campaña de marketing brillante y inteligente.
Dicho esto, dado que casi el 100% de los latinos que comentaron sobre el video compartieron mi punto de vista que el video no era más que la belleza y el arte en movimiento, y que también les inspiró a querer practicar yoga, yo diría que el anuncio podría ser igual de efectivo en América Latina… pero por razones completamente diferentes. Si bien podemos decir que “el Sexo Vende” en los Estados Unidos, parece que la declaración equivalente para América Latina sería que “El Arte Vende.” Asumiendo una vez más (y creo que todos estamos de acuerdo) que el sexo, de hecho, vende en nuestra sociedad norteamericana, y teniendo en cuenta que los latinos no ven este vídeo ni remotamente sexual, entonces yo diría que no es a Equinox a quien debemos estar condenando… tal vez deberíamos examinar nuestra propia sociedad.
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