El yoga todavía no es una práctica habitual en la comunidad hispana de los EE.UU.

Si bien el yoga ha crecido en interés en los últimos años de manera exponencial en la comunidad americana esto no se replica en la comunidad hispana. Por el contrario, la práctica del yoga para los latinos se da de manera lenta e inconstante. ¿Por qué sucede esto siendo los latinos una de las comunidades que más se podrían beneficiar de las bondades de esta disciplina milenaria?

Según mi investigación basada en datos de Simmons, Mintel, e investigación empírica cualitativa, el yoga no tiene todavía la popularidad en los EE.UU. que tienen otras actividades como el correr o hacer jogging, aerobic, etc. pero sí, ha crecido enormemente en los últimos años.

Es fácil percibir la cantidad de oferta de productos holístico que se lanzan para los consumidores con una visión holística de la vida tratando de satisfacer la creciente demanda: Ropa especial, tapetes, videos, libros, videojuegos como el Wii yoga, etc.

Hoy casi el 20% de la población americana practica yoga cuando hace apenas cinco años esto representaba un 15%. La popularidad de esta actividad se basa en su promesa y efectividad en reducir el stress, promover la vitalidad, y encontrar el balance interior en quien lo práctica.

Los mayores de 65 años son los que más practican yoga. Sin embargo, donde más ha crecido esta actividad es en los más jóvenes de 18 a 34 años, y más significativamente en las mujeres. Somos nosotras las que estamos más predispuestas a hacer regularmente el saludo al sol, el perro, el árbol y todos tipo de asanas. Pero por qué ¿esta en nuestro ADN?  ¿A qué se debe esta situación?  Alguna de las respuestas podría darse porque tenemos más tiempo, más posibilidades económicas, más motivación y necesidad de reducir el stress. Tal vez sean ciertas. Yo misma me identifico con muchas de ellas.

Sin embargo creo que esa sería una respuesta parcial. Para mi mucho más tiene que ver en cómo el yoga es percibido y ofrecido para su consumo en los EE.UU.

El yoga por un lado tiene todavía la imagen de ser una actividad para gente joven, flexible, en forma, de etnia blanca, que se ofrecen en gimnasios o centro de yoga caros y exclusivos. Por otra parte una barrera adicional al yoga es que es una actividad que requiere compromiso, y constancia. Entonces, mi hipótesis para entender por qué no crece el yoga en Hispanos tiene dos caras: Una la imagen que se proyecta de esta práctica no invita a la comunidad a pensar, y me hace pensar, “Esto es para mi.”;  y por otra parte, a los que intentan acercarse la modalidad de la práctica y el compromiso que implica compiten con la agitada vida de los hispanos trabajadores que los disuade a sumarse, llegando a la misma conclusión anterior, “No es para mi.”

Un reciente estudio ha mostrado que cuando la gente es más conciente e informada y busca tener un estilo de vida más saludable, incorpora el yoga a su vida casi como mandatario. Mi experiencia como investigadora cualitativa en hispanos en los EE.UU.  me dice que los hispanos están preocupados y bombardeados por la necesidad de tener una vida saludable, sin embargo no saben bien como cambiar sus hábitos ni como generar prácticas en esta dirección de manera constante. El mayor motivador para adoptar una vida saludable es manejar el peso y una vez que se consigue cierta reducción se vuelve a las practicas anteriores.

Las latinas tendemos a elegir actividades que nos mantengan activas. Preferimos actividades no competitivas, y desde ya, mejor si podemos ahorrarnos dinero. Caminar, nadar, correr, bailar zumba, andar en bici son las actividades preferidas. Tenemos una búsqueda constante de combinar actividades físicas con recibir cierta gratificación inmediata a partir de la socialización que estas actividades nos pueden ofrecer.  Hay que moverse pero también crear un espacio para lo personal que aporte entretenimiento.

No hay nada que el yoga tenga en su práctica , superada la barrera del idioma, que excluya a la comunidad latina. Prueba de ellos es que cuando es ofrecido, y enseñado a personas hispanas estas lo incorporan y lo realizan de la misma manera que otras comunidades étnicas y reciben los mismos beneficios. Una verdad de perogrullo pero que vale la pena mencionar, se comprueba en todas las estadísticas. También decir suelen hoy practicar el yoga los hispanos a quienes los estudios clasifican como más aculturados a los EE.UU, y eso implica no sólo que llevan más tiempo en el país, sino que además hablan perfectamente el idioma. Entonces,  no poder seguir una clase de yoga en Inglés es seguramente una gran barrera para adoptar el yoga.

El yoga es una actividad muy correlacionada todavía al nivel de ingreso de la población. En general la gente que tiene un ingreso familiar de más de 50,000 dólares al año suele practicarlo. Mientras que si se vive con más restricciones económicas se descarta como posibilidad o no esta presente como alternativa. Es curioso que el yoga es una práctica que no requiere mucha inversión, ¿verdad?. Se necesita tener un espacio y un tapete de menos de 25$, o inclusive se puede practicar con una tupida capa de toallas. Pero no ha calado en las personas con menos ingresos y con tantas necesidades como cualquier otra persona de manejar su bienestar físico, mental y espiritual.

Los latinos solemos hacer actividades física siguiendo maestros en pantalla, en DVDs, en Internet, o armando una propia rutina. Por un tema de tiempo y porque evitamos pagar altas cuotas en centros de actividades pagas o manteniendo membresías. Sin embargo, en el caso del yoga,  no hay una gran oferta de videos en Español, y pocos casos exitosos de maestros que hayan vendiendo sus videos de manera masiva.

Por todo esto y con mi visión de hacer accesible el yoga y el beneficio de esta práctica para los hispanos en este país es que estoy creando, junto a otros maestros de yoga, una serie de DVDs en Español para diferentes necesidades. La serie de Latin Yoga, esta compuesta  de clases de yoga para Latinos que barren con todas  las excusas para resistir la tentación de zambullirse en la práctica y que cubre las más variadas necesidades. Videos con clases para Yoga para Hombres, Yoga para Embarazadas, Yoga para el manejo del Stress, Yoga para cuerpos rellenitos, etc.

Espero poder ofrecerlos pronto. Necesito ayuda en éste emprendimiento si puedes colaborar, dar clases, sponsorear la producción, tienes dónde distribuirlos, y o te interesa conocer más de éste emprendimiento, espero tu contacto. Saludos, Namaste!  Florencia

Desde que puede recordar, Florencia Davidzon ha sido una yoguini y hizo su entrenamiento enseñanza de yoga en el Centro Sivananda en febrero de 2010. Es una creadora constante sátvica, una cineasta y escritora que actualmente vive en Venice, CA. Florencia está en el proceso de obtener su Maestría en Cine en Maine Media College, EE.UU. Ella ha ganado su Licenciada en Ciencias Políticas de la Universidad de Buenos Aires y una Maestría en Comunicaciones I.D.A.E.S. de la Universidad de San Martín, Argentina.

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Editora: Jeannie Page