The English version of this article.
Yo era codependiente, y no me daba cuenta
Una vez escribí un poema para un alma hermosa que conocí a través de Tinder, por quien ahora me siento afortunado de llamar mi amiga.
Recientemente divorciado y forzado a estar en soledad encontré en mí mismo a un extraño, alguien con quien no estaba familiarizado y en algunos casos mi propio enemigo… Muy a menudo me encontré auto saboteándome de muchas maneras.
Tinder, esa infame plataforma, me presento una manera de encontrar nuevas víctimas a quienes dirigir mi auto negado problema de apego. Por suerte para ellas, la única víctima era yo.
Recientemente me había iniciado en mi camino de auto descubrimiento, y luego hicimos Match. Estuve leyendo mucho y había estado asistiendo a terapias para resolver situaciones derivadas de mi divorcio. En ese momento estaba fascinado con el Indicador de Tipo de Personalidad Myers-Brigss, encontré en él una herramienta muy útil para conocerme mejor. Hicimos Match ya que yo tenía mi tipo en mi perfil, y ella se sintió curiosa ya que compartimos el mismo tipo.
Mientras nuestros chats progresaban, me sentía cada vez más intrigado por los muchos pensamientos y costumbres que compartimos; ahora entiendo, yo estaba tratando de forzar conexiones. Predecible mente me empecé a sentir cada vez más atraído hacia ella, aunque me refrenaba un poco porque inconscientemente sabía que algo no iba bien.
Finalmente acordamos reunirnos para comer tacos. Fue mágico. Sentí una conexión muy fuerte, estaba hipnotizado por la hermosa alma que ella es. Fue tan intenso para mí que después de un tiempo sentí la urgencia de escribir sobre el suceso. Me gusta escribir, aunque muchas veces encuentro muy difícil concentrarme en algo y escribir sobre ello. De cualquier modo, todo quedó plasmado en el llamado poema. Aquí va un fragmento de la cuestión:
LA CHICA DEL NORTE.
Su voz era delicada como la suave brisa marina.
pero de alguna manera perforó profundo
él sintió en su voz el calor del agua bañada por el sol
no iba a poder sacarla de su mente.Sus ojos eran profundos, claros y brillaban como polvo de estrellas
cuando él la miró a los ojos
se sintió como si estuviera cayendo… Profundo
En el calor de mil estrellas.
Fue tan intenso, me sentía como si tuviese 17 de nuevo… Todo estaba destinado a colapsar.
No fuimos capaces de vernos nuevamente, ella estaba viajando y solo estuvo brevemente en mi ciudad. Así que me dije a mí mismo “¡Qué demonios! ¡No voy a perder nada!” y decidí obsequiarle mi monstruo creación.
Infatuación.
Infatuación es el término, como ella muy gentilmente señaló. Popularmente le llaman amor ciego.
Y cuando digo “gentilmente” no exagero. Ella fue muy amable en la forma en que seleccionó sus palabras. Me dijo esto: “Puedo ver lo que estás haciendo. La infatuación es una fuente de energía muy fuerte y tú la estas canalizando al crear cosas hermosas”.
Fue una gran conmoción. Sentía que algo se partía en mi cabeza. Mi corazón era un torbellino de emociones: miedo, arrepentimiento, ira, vergüenza, culpa… Entre otras.
El camino.
“El camino de los mil kilómetros inicia con un simple paso.” ~ Lao Tzu.
Después de un tiempo de lamer mis heridas y algo más de tiempo meditando en el asunto pude reconocer al monstruo más grande en mi vida, el que me había acechado tantas veces, el que podría ser la causa de no haber podido establecer una relación bien balanceada y saludable con ninguna mujer.
Yo era codependiente, y como alguien recién divorciado, estaba buscando desesperadamente a alguien a quien apegarme.
Escribo era ya que me siento muy cómodo por cómo estoy en este momento. Era como una manera de darme el crédito que merezco por no renegar más el problema y por estar actualmente trabajando en ello, arduamente.
La codependencia se trata de buscar amor y aceptación de otros ya que fallamos en aceptarnos a nosotros mismos. Por supuesto va de la mano con una baja auto estima.
Así que, en mi corto pero enriquecedor viaje desde el incidente del poema, he encontrado algunas herramientas que me han ayudado en mi camino a la recuperación. Nada de esto está escrito en piedra y aun me queda mucho camino por recorrer:
Reconocer.
Primero lo primero. No podemos iniciar a reparar algo de lo que no estamos completamente al tanto.
Para mí fue la parte más difícil. No era que no estuviera consiente del asunto, simplemente elegía ignorarlo. Era lo más fácil, dejarlo en el fondo de mis pensamientos y no confrontarlo. Necesité una serie de incidentes en mi vida, como el incidente del poema. Por suerte tuve ayuda de la persona más gentil que conozco, quien señaló la cuestión de la infatuación, como una verdadera amiga.
Hacer una pausa, planificar un reinicio.
Necesitamos detenernos, tomar unos pasos hacia atrás y observar nuestro propio comportamiento. Algo así como una desintoxicación de malos hábitos.
Vamos a tener que hacer un inventario de nuestra historia, de nuestra última (o actual) relación amorosa a la primera.
- ¿Hay patrones?
- ¿Estamos asumiendo un rol?
- ¿Tiene esto que ver con algo de nuestro pasado?
Si no tenemos una relación actualmente, conviene tomar una pausa de cualquier actividad romántica. En otras palabras borrar nuestra cuenta de Tinder y cualquier otra aplicación de citas, no mensajes, no correos, no llamadas, no encuentros casuales… Nada con intenciones románticas o sexuales. Nada.
Si actualmente tenemos una relación, vamos a tener que encontrar tiempo para nosotros mismos para auto evaluarnos y re conectar con nosotros mismos. No tomar ninguna decisión ni demandar nada de nuestra pareja, hasta que tengamos claridad de nuestros propios sentimientos.
En ambos casos (con o sin pareja actual) vamos a tener que definir qué tan larga va a ser nuestra pausa y donde termina nuestro reinicio. Para lograr esto podemos escoger uno o varios objetivos, por ejemplo
- Quiero sentirme cómodo al estar solo.
- Quiero sentirme conectado conmigo mismo.
- Quiero ser completamente responsable de mi propia felicidad y bienestar.
Asumir responsabilidad.
Debemos reconocer este hecho de la vida: Nadie es responsable de nuestra propia felicidad y bienestar, solo nosotros mismos. Ser codependiente básicamente es hacer a todo el mundo responsable de nuestras propias responsabilidades.
Debemos asumir responsabilidad de nuestra propia felicidad, nuestro bienestar, nuestro amor propio, nuestras acciones, nuestros pensamientos, nuestro éxito y nuestro fracaso.
Practicar bondad en uno mismo.
Una vez hagamos toda esa introspección podemos sentirnos negativos, posiblemente con muchos resentimientos y con muchas culpas. Tal vez esto es un mal hábito, uno de los que tenemos que parar de hacer.
Debemos ser humildes. Muchas personas son codependientes (pregúntale al que escribe esto). No somos tan especiales. Somos humanos. Fallamos. Fallaremos nuevamente y todo eso está bien.
No vale la pena ser duro y crítico con uno mismo. Mejor, reflexionemos en lo que podemos mejorar y empecemos a trabajar en ello.
Autoconciencia y auto conexión.
Siempre he fallado en juzgarme positivamente a mí mismo. Siempre he pensado en mí mismo como un pensador. Resulta que soy mejor analizando mis propios sentimientos e instintos que haciendo planes o diseñando estrategias. Es una de las razones por las que a veces me siento abrumado en el trabajo cuando tengo que lidiar con tiempos y planeación.
Pensemos:
- ¿Cómo puedo presentarme a mí mismo a potenciales parejas si no me conozco a mí mismo?
- ¿Qué puedo esperar de otros si no estoy supliendo mis propias necesidades?
Así que, debemos ser conscientes de nosotros mismos. Fortalezas, debilidades, necesidades y expectativas. Debemos estar propiamente conectados con nosotros mismos para llegar a esto.
Tratemos de vernos a nosotros mismos en el espejo. No solo como se hace en la rutina matutina, si no haciendo contacto visual y preguntándonos:
- ¿Quién es esta persona?
- ¿Qué hay en su mirada?
- ¿Qué hay en sus pensamientos?
- ¿Que hay en sus sentimientos?
- ¿Me agrada esta persona?
- ¿Por qué?
¿Estamos cocientes de todas estas cosas? Practiquemos la rutina del espejo diariamente.
Escribir un diario como una forma de manejar y analizar nuestras emociones.
Escribir no es para todos. La idea es tener una herramienta que nos permita analizar nuestras propias emociones.
Cuando escribimos un diario, nos forzamos a pensar en lo que estamos sintiendo para escribirlo de una manera que podamos entenderlo más tarde.
Es para nosotros, y ya que estamos practicando bondad en nosotros mismos, no tiene que ser una novela Best Seller. Es una carta a nosotros mismos y puede ser tan abierta y cruda como haga falta.
Meditación y mindfulness para manejar la ansiedad.
Si nos sentimos ansioso por estar solos, por problemas en nuestras relaciones o por cualquier otra situación, la meditación puede ayudar mucho. También puede ayudar con algunas dolencias como dolor de espalda, estrés, varios tipos de dolores y muchas otras.
- Las meditaciones Vipassana se centran en respiración y escaneo corporal.
- Las meditaciones Metta están enfocadas en practicar bondad, no juzgar y transmitir amor a nosotros mismos y a otros.
- Las meditaciones Zazen se tratan de estar presentes y observar el momento actual en nuestro interior y nuestro alrededor.
Hay muchos estilos de meditación, uno puede probar varios hasta encontrar el o los que nos ayuden mejor.
Muchas veces me ha pasado que al llegar a un destino conduciendo, no me recuerdo de nada de lo que pasó en el camino. El Mindfulness se trata de traer la atención al momento actual. Incorpora la práctica de meditación pero la meta es hacer de la atención plena un estilo de vida.
Hay muchos recursos en Línea para meditación y mindfulness. También hay muchos talleres en estudios de yoga y clínicas de salud mental.
Cuidar nuestro cuerpo.
Creo que esto va de la mano con practicar bondad hacia nosotros mismos.
Podemos descuidar nuestro cuerpo de muchas formas: mala dieta, no dormir suficiente, ser muy sedentario, mucho trabajo, mucho azúcar, mucho tabaco, mucho alcohol… Y, como yo hacía, una combinación de varias cosas. Es terrible.
Todas estas cosas pueden resultar en mala salud, no solo física sino también mental.
Si estamos teniendo una mala dieta, poca actividad física y no dormimos suficientes podemos desarrollar unas libras de más. Esto añadirá a una pobre auto estima. Lo mismo va con mucho tabaco y azúcar y desarrollar mala salud en la piel.
Todo esto puede sonar trivial, pero muy a menudo lo damos por sentado y nos descuidamos. Cuidar nuestro cuerpo es una manera de amarnos a nosotros mismos.
Aprender a estar solos.
Creo que esto es el paso más importante en este camino, también puede ser el más difícil. Aprender a estar solo, aprender a ser desapegado, aceptar la Impermanencia.
Reflexionemos en lo siguiente:
- ¿Cómo puedo esperar que alguien quiera pasar tiempo conmigo si no puedo soportar estar solo conmigo mismo?
- ¿Cómo puedo esperar que alguien verdaderamente me ame si no sé cómo amarme a mí mismo?
- ¿Cómo puedo amar verdaderamente a alguien más si no sé cómo amarme a mí mismo?
Fuerte, ¿verdad?
Ser no apegado no significa que no nos importe nadie nunca más. Solo debemos aprender que nada es permanente, nada va a durar para siempre y que todo tiene su momento, inclusive hay tiempo para dejar ir, para dejar en libertad a la gente, y tiempo para nosotros mismos.
Todo lo que en esta vida tiene que ver con la condición humana tiene que terminar en algún punto. Incluso los eventos naturales tienen sus épocas. Eso es impermanencia. No tenemos control sobre muchas cosas, así que todo podría terminar o cambiar en cualquier momento.
Luego de mi divorcio siempre estaba buscando no estar solo. Estar solo era terrorífico ya que significaba enfrentarme a mi realidad, a mis sentimientos y pensamientos. Significaba confrontarme a mí mismo. Desafortunadamente, llegaba el momento en que no había amigos disponibles para ir por un café, por una película… Así que estaba forzado a estar solo en casa… Hasta que me di cuenta que ¡No estaba forzado a estar solo en casa!
Así que, una de esas noches decidí ir al cine solo. Temía ser visto como un raro o algo, pero decidí que eso era mejor que estar solo en casa. Terminó siendo una noche muy agradable. Nadie me veía raro por estar solo, la película fue muy buena y regresé a casa confortado y lo suficientemente cansado para tener una buena noche de sueño.
Fue tan gratificante, que decidí empezar a tener auto citas. Además del cine, también iba solo por un café, de visita al museo, al teatro, a visitar una reserva natural, inclusive me apunte a un par de tours con operadoras turísticas, rodeado de extraños. Resulté haciendo algunos nuevos amigos.
Con el tiempo, hubo momentos en los que solo tenía ganas de pasar el fin de semana solo, en casa, viendo películas y no haciendo nada más en particular. Es mucho más fácil ahora.
Buscar ayuda.
Siempre es una buena idea reconocer cuando necesitamos ayuda. La codependencia tiene sus orígenes en una colección de experiencias del pasado. Puede ser de la niñez, de alguna relación romántica, algo que nos hirió. Aprender de eso puede ayudarnos a conocernos mejor y sobreponernos a la codependencia. Un profesional puede ayudarnos a lograrlo.
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Toma mucho trabajo, mucho coraje y mucho amor propio el sobreponernos de la codependencia y lograr auto suficiencia, pero una vez que empezamos, una vez que empezamos a andar por este camino, gradualmente veremos más y más beneficios. Merece la pena.
“Amarse a uno mismo es el inicio de una historia de amor para toda la vida”. ~ Oscar Wilde.
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