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EXTRA, EXTRA: La clasificación de solvencia de los Estados Unidos ha deteriorado por la primera vez en los 235 años de historia de la nación!

“Pollita Pequenita, el cielo se está cayendo!” … Si veo las noticias y escucho al comentario premonitorio, sólo puedo ver la imagen de Pollita Pequenita en mi cabeza. Las estaciones de noticias son dramáticamente hablando del hundimiento absoluto y el caos total. La gente está aterrada. Incluso uno de los miembros de mi propia familia, en un estado de conmoción y desorientación, me expresó que “estamos condenados”! Es la naturaleza humana de tener miedo a lo desconocido. ¿Pero son las circunstancias actuales, algo de lo que tenemos que tener miedo? ¿O tal vez podría ser algo más positivo … un Cambio radical y profundo …?

Si usted viaja en cualquier círculos esotéricos o metafísicas, es probable que ha escuchado la gente hablar sobre “El Cambio”. Para los últimos años, he oído hablar de este término aparentemente nebuloso en los círculos de yoga, en las comunidades de la medicina alternativa, en los círculos de meditación y en los grupos de artistas por igual. Y tan diversos como los de esas comunidades son, he escuchado a gente de todos los sectores de la vida tener una conversación con la misma premisa: que hay un muy necesario y esperado “Cambio” que esta ocurriendo en el planeta, un cambio en nuestra manera de pensar, de actuar y de relacionarse con los demás como seres humanos, un cambio en nuestra forma de ver nuestra preciosa Tierra y su recursos abundantes, y al mismo tiempo limitados …. un cambio en la conciencia de la humanidad.

Me enteré de esta idea de “El Cambio” cuando pasé por mi propio cambio personal profundo, entre 2007 y 2008 mientras vivía en Los Angeles. Durante ese período, viví lo que sólo puedo con precisión llamo como mi “noche oscura de la alma.” Desde este tiempo terrible vino una desesperada necesidad de ir hacia adentro y meditar, y lo hice por meses y meses. Como ya practicaba mi meditación, que se reforzaba aún más por mi práctica de yoga, comenzaba a sentir un cambio de conciencia que ocurría dentro de mí. A medida que profundizaba más y más en mi práctica, empecé a tener experiencias de carácter espiritual y un tanto sobrenatural.  Tuve muchas visiones y sueños psíquicas, tuve mi primera experiencia fuera del cuerpo, y empecé a acceder a los niveles de mi conciencia y la orientación y visión interna que yo nunca había soñado antes. Sabía que se estaba produciendo un Cambio dentro de mí y comencé a percibir que un Cambio mayor estaba empezando a ocurrir fuera y alrededor de mí.

Entonces conocí a mi primer curador chamánica, un hombre sabio con el nombre de James Hyman. A través de mis sesiones de sanación con James, me llevaron a lugares aún más profundas de lo que había ido antes. A medida que continuaba el estudio con él, empezó a hablar conmigo sobre “El Cambio”. Me explicó que él y su familia se habían trasladado de forma espontánea a Los Ángeles, porque había recibido una orientación intuitiva, una convocatoria para hacerlo, que estaba destinado a ir allí para ayudar a preparar a la gente de este Cambio de conciencia que se acercaba al planeta. Intrigado por esta primera introducción al chamanismo, me puse a leer todo lo que pude sobre el tema y me enteré de las similitudes de las culturas nativas, chamánicas de todo el mundo, de cómo se viven en una armonía simbiótica con la tierra y todos sus habitantes. Cuanto más leía, más me convencí de que habíamos conseguido algo equivocado con nuestra sociedad industrializada y “moderna”, que a pesar de que habíamos hecho inmenso progreso tecnológico a lo largo de los siglos, que lo habíamos hecho a costa del delicado equilibrio de la Tierra y la humanidad.

Luego vino el otoño de 2008- el hundimiento del mercado de valores de EE.UU. y nuestra entrada en la recesión más profunda desde la Gran Depresión. Mientras el mundo observaba en un estado de conmoción total, día tras día, vimos una gran empresa después de la siguiente yendo desaparecido y despidiendo de miles, si no cientos de miles de empleados. Vimos que la recesión se extendió rápidamente como reguero de pólvora por todo el mundo. Ningún país fue inmune. Cualquier país que estaba vinculado a la moneda de reserva global, nuestro poderoso dólar, fue llevado sin saberlo, ahora en la crisis. Parecía como si estuviéramos en una caída libre, y la gente en todas partes entraron en pánico. Esta fue una crisis del tipo que nunca había visto en mi vida. Las personas estában perdiendo enormes cantidades de ahorros para la jubilación con cada día que pasó. Los ancianos comenzaron a señalar paralelismos con la Gran Depresión. De acuerdo a cómo la mayoría de las personas estaba reaccionando, se podría pensar ni otra cosa que el cielo se estaba cayendo. A pesar de que fui una de las víctimas de esta recesión, y fui uno de los cientos de miles de personas despedidas, mientras veía las noticias terribles y vi a cada ola de despidos adicionales, no podía evitar sentirme eufórica.

“¿Qué? ¿Acaba de decir ella lo que pienso que me dijo? ¿Dijo que estaba eufórica? “Sí …. Ahora sé que mucha gente va a leer eso y se sorprenderá y creerá que soy una persona horrible. Déjame abrir esto por decir que yo no estaba en absoluto contenta con el sufrimiento que alguna de las personas o familias estaban soportando, y tenga en cuenta que yo también estaba en la cola del paro (al igual que otros dos miembros de mi familia, al mismo tiempo ). Pero mi alegría no provino de mi mente racional, que parecía venir de un lugar más profunda y intuitiva. Después de lo que había visto y experimentado durante mi propia práctica de meditación y lo que yo había estudiado con varios maestros espirituales, sentí que este “hundimiento” estaba en realidad llevando a lo que eventualmente sería algo para el bien de la humanidad. Sentí que era el comienzo de “El Cambio”.

Nuestra sociedad se había convertido en una de la avaricia corporativa e individual, la indulgencia de lujo y despilfarro, una expresión del deseo egoísta de tener la mayoría de la riqueza y el poder, no importa a qué costo, sin importar lo que otros seres humanos, animales o elementos del mundo natural fueron explotados o dañados en el proceso. Si hay una cosa de la que estoy segura, es que no es así como esta vida era deseada para nosotros. Habíamos construido nuestra sociedad sobre la premisa de esta ilusión aparentemente impenetrable que esta estructura material de alguna manera era lo que importaba. En las sabias palabras de Gandhi,

“La Tierra proporciona lo suficiente para satisfacer las necesidades de cada hombre, pero no la codicia de cada hombre.”

Me sentía más y más convencida de que las culturas nativas, chamánicas de todo el mundo tenían razón y que había una lección importante para nosotros aprender de ellos. En mis lecturas, me encontré con las obras de Alberto Villoldo, uno de los más destacados expertos en chamanismo peruano, y autor del libro CHAMAN, SANADOR, SABIO, entre otros. Mientras asistía a un taller con él en Colorado, en febrero de 2009, él también estaba hablando de “El Cambio”. Nos habló de una experiencia que había tenido recientemente con los chamanes en las altas montañas andinas en Perú. Estos chamanes, que eran hombres muy simples y habían tenido muy poca interacción con el mundo exterior de su comunidad en las montañas nativas, y que ciertamente no habían tenido contacto con la sociedad occidental (con la excepción de Alberto y su equipo), hablaron con Alberto sobre la profecía Inka de 2012. Alberto nos contó que a medida que arrojaron las hojas de té y analizaron rápidamente su forma dispersa, se explicaron a Alberto y sus colegas que no es que el mundo va a terminar en el 2012 … sin embargo, simplemente que el mundo tal como lo conocemos va a cambiar. A continuación pasaron a explicar que habría un cambio de conciencia en el planeta, y que con el fin de facilitar este cambio, habría todo tipo de crisis en el mundo: habría guerras y los conflictos políticos y económicos; habría los desastres naturales: tsunamis, terremotos, incendios forestales, y que todos estos estaban destinados para cambiar el planeta, y para permitir que la humanidad cambie a un nivel profundo.

Aquí está una selección de video de este encuentro (solo pude encontrarlo en inglés):

Como ya profundizaba más en mis estudios sobre el chamanismo estaba intrigada por las similitudes de las culturas chamánicas de todo el mundo, la forma en que todos tienen un profundo respeto y reverencia por la Tierra y el Cielo, la forma en que tienen mucho cuidado para honrar a todos los espíritus de ambos reinos, y cómo creen que nosotros, como seres humanos somos parte de la tierra y que tenemos que comportarnos como si somos: tenemos que tratar a la Madre Tierra con profundo respeto y honor y dar las gracias por sus recursos. Y por otra parte, además de honrarla, que necesitamos para vivir de manera sostenible, que no abusa ni aprovecha de su generosidad generoso. (Hace poco fui testigo de una sociedad asi en la acción, en un viaje a Bali. Escribí acerca de las valiosas lecciones que aprendí en mi reciente obra Lecciones del Tercer Mundo “.) Mientras miraba al hundimiento de Wall Street en Nueva York, yo no podía dejar de sentir con todos los huesos de mi cuerpo que éste era el principio del fin de esta estructura corporativa como lo conocíamos, que estabamos destinados a volver a una sociedad más simple y más sostenible, una en la que vivimos de la tierra dentro de unas micro-economías locales, tanto como todos los de estas sociedades chamánicas están haciendo.

¿Así que podría ser una sorpresa que la película “Avatar” estaba a punto de salir, sólo un año después de este hundimiento de Wall Street? Mientras que algunos pueden verlo como una simple película de Hollywood, para mí esta película no podía ser más conmovedora, kármicamente y de tiempo cósmico. James Cameron había estado trabajando en esta película durante casi 15 años, y sin embargo, salió justo después del hundimiento de 2008, en un momento en que había mucha incertidumbre en el planeta. Creo que esta película fue sólo uno de muchos mensajes que estabamos destinados a recibir, el mensaje de que no podemos seguir viviendo como estamos viviendo …. y sobrevivir como especie.

El tráiler oficial de “Avatar”

Pero James Cameron no era el único que tenía un mensaje para enviar. A principios de 2011 el impactante documental llamado “La Economía de la Felicidad” fue estrenado. Todo el tema de esta película es acerca del Cambio, lejos de las viejas estructuras que ponen en peligro nuestra propia supervivencia, a una forma más sostenible y feliz de la vida. En las palabras de los realizadores:

“‘Ir local’ es una poderosa estrategia para ayudar a reparar nuestro mundo fracturado-  nuestros ecosistemas, nuestras sociedades, y nosotros mismos. Lejos de las viejas instituciones de poder, la gente está empezando a forjar un futuro muy diferente … “

El tráiler oficial de “La Economía de la Felicidad” (solo pude encontrar en inglés)

Mientras observábamos los bancos de Wall Street caen como fichas de dominó, yo realmente sentía que esto era todo sucediendo por una razón kármica mayor, que era la demolición de las estructuras industriales, explotadores e insostenibles, que fue el comienzo de lo que eventualmente llevaría a un Cambio de conciencia en el planeta … por supuesto, es decir, si hubiéramos permitido que esto suceda. En cambio, impulsado por el instinto humano de miedo, que gastamos miles de millones de dólares del contribuyente para rescatar a los bancos. Antes de que podíamos darnos cuenta, los ejecutivos estaban de vuelta pagando a sí mismos los bonos de millones de dólares y las empresas volvieron a registrar ganancias inmensas. Nos hemos impedido un hundimiento total, sí. Pero sólo temporalmente …

Si puedo acuñar el título utilizado por Leonardo DiCaprio, por su película, creo que hemos llegado al “The 11th Hour” en este planeta. No es la clasificación de solvencia de los Estados Unidos, ni si el USD es la moneda de reserva mundial, ni la posición de riqueza y poder que los Estados Unidos mantienen en el mundo, sobre el que deberíamos estar preocupados. En el esquema más grande de la humanidad, esto es francamente irrelevante. Lo que deberíamos estar preocupados en este momento es la supervivencia de nuestra especie. Si queremos evitar una crisis verdaderamente global, es imperativo que cambiemos nuestra forma de pensar y comportarse como una especie, es de suma importancia consecuentes que empezamos a tratar a la Tierra como el organismo vivo y respiradero que es ella, y es fundamental que cambiamos la conciencia de la humanidad.

Como ya he visto las noticias de última hora en las semanas pasadas, sobre la reducción de nuestra clasificación de solvencia, me encuentro una vez más sintiendo el júbilo. Hay fuerzas más grandes que nosotros en el juego, las fuerzas hablado por los chamanes Inka, las fuerzas que contrarresten nuestros escasos “rescates”, las fuerzas que están tratando de darnos un mensaje de importancia Universal. Puede que no sea mañana, y puede que no sea en los próximos diez años, pero sí creo que las estructuras sociales insostenibles que hemos construido comenzarán a erosionar y desaparecer …. con el fin de que pudiéramos empezar de nuevo. Nos guste o no, yo creo que “El Cambio” está por venir. La pregunta es, “¿va a ser Ud. listo?”