With a moon to 91 percent visibility, the yogi gathering of January 2013 was full of wonderful energies. The moon in Madrid was mystical and awakened more than just pure serenity.
Hearts were curious to learn yoga techniques, so we started with five practical techniques of Pranayama (control of prana, our vital energy): Simha Mudra, Nadi shodana, Sheeta Li, Ujjayi, and Bhramari.
Pranayama helps us to relax our nervous system, strengthen our immune system, nourish every cell of our body with oxygen, until being able to consciously control our breathing. These useful techniques help us prepare for the psychophysical practice of Asanas or Hatha Yoga postures—the third of the eight limbs of yoga. We repeated the cycle for an hour and concluded with a short meditation focused on the feminine energies, those representing the moon.
The next hour was devoted to the first part of the Yoga Chikitsa—First Series of Ashtanga Yoga, including the two Surya Namaskaras or sun salutations, Trikonasanas, Parsvakonasanas and Prasaritas.
By strengthening our body and making it healthier, we strengthen our mind and have more clarity in applying the principles of yyoga to our everyday life. Yoga teaches us that beyond the momentary pleasures, unlimited energy, fake freedom, extreme experiences and external relaxations exists an inner world of peace, love, honest freedom, and lasting bliss. Our greatest challenge is to apply it during times of difficulties, illness, addiction, doubt, anxiety, despair, sadness, loneliness, resentment, jealousy, as well as those celebrating love, peace, creativity and happiness.
By studying the eight limbs of Yoga we begin to understand that it is possible to practice the first four: Yamas (restraints in our day to day), Niyamas (observations of our thoughts, words and actions), Asanas (postures of Hatha Yoga) and Pranayama (control of vital energy).
The following four: Pratiahara (control of senses), Dharana (mental concentration), Dhyana (meditation) and Samadhi (peace and inner tranquility), demand a higher level, an almost perfect mental balance.
The Yoga Art Madrid was a space to share key foundations of the Ashtanga Yoga system with the goal of giving each participant tools to deepening their own practice and taking home useful tips to put into practice the first limbs of yoga.
We take the moon, our goddess, bright, creative and serene as an inspiration to find the art of relaxation. Our meditation was focused on finding our inner essence, one that never fades and never abandons us, one that is at the core of our being and that is hidden by our personality, our ego, our senses, our distractions with the external world, our extreme pace rhythm of life. With yoga we are able to slow down time and allow some space to find harmony and balance in our life. It is our prana that helps us develop our intuition, to connect more deeply with what we truly are, something magical that makes us unique and everlasting happy.
As practitioners of the Ashtanga Yoga system, we take into important consideration the state of the moon. We rest the days of the new moon and full moon. Some of the reasons is that we find the time to reconnect with our nature and respect its biological rhythms. The moon is one of our most powerful stars of survival that grows, decreases and disappears with a large influence on ocean currents and therefore in our bodies composed mostly of water.
Yoga Art Madrid was unforgettable!
Thank you Nadia Alktabi and the entire community of Yoga Lounge Spain! Hopefully you can join the upcoming Yoga and Artful Living Retreat this summer in the south of Spain at Casa de Laila. See you soon!
Translation to Spanish
Con una luna a 91 por ciento de visibilidad, el encuentro yogi en enero 2013 estuvo cargado de energías maravillosas. La luna madrileña estaba mística e hizo despertar una serenidad pura. Los corazones palpitaban curiosidad por aprender y profundizar las técnicas del yoga, así que iniciamos la práctica con cinco técnicas de Pranayama (el control del prana—nuestra energía vital): Simha Mudra, Nadi Shodana, Sheeta Li, Ujjayi, y Bhramari.
El Pranayama nos ayuda a relajar nuestro sistema nervioso, fortalecer nuestro sistema inmunológico, alimentar todas las células de nuestro cuerpo con oxígeno hasta llegar a controlar conscientemente nuestra respiración. Éstas son técnicas útiles que nos ayudan a prepararnos para la práctica psicofísica de la Asanas o posturas del Hatha Yoga—el tercero de los ocho pasos de los Yoga Sutras. El ciclo lo repetimos durante una hora y concluimos con una corta meditación enfocada en las energías femeninas, aquellas que representan la luna.
La siguiente hora la dedicamos a la primera parte de la Yoga Chikitsa—-Primera serie de la Ashtanga Yoga, incluyendo los dos Surya Namaskaras o saludos al saludo, las Trikonasanas, Parsvakonasanas y Prasaritas.
Al fortalecer nuestro cuerpo y volverlo más saludable, fortalecemos nuestra mente y tenemos más claridad al aplicar los principios del Yoga a nuestro día a día. El yoga nos enseña que más allá de los placeres momentáneos, energías ilimitadas, libertad ajena, experiencias extremas y relajaciones externas existe un mundo interior de paz, amor, libertad honesta y felicidad duradera. Nuestro gran reto es ponerla en práctica durante los momentos de dificultades, enfermedades, adicciones, duda, ansiedad, desesperación, tristeza, soledad, rencor, celos, como también aquellos de celebraciones de amor, tranquilidad, creatividad y felicidad.
Al estudiar los ocho pasos de los Yoga Sutras comenzamos a entender que sí es posible poner en práctica los primeros cuatro: Yamas (restricciones en nuestro día a día), Niyamas (observaciones de nuestros pensamientos, palabras y actos), Asanas (posturas del Hatha Yoga) y Pranayama (control de la energía vital).
Los siguientes cuatro: Pratiahara (control de los sentidos), Dharana (concentración mental), Dhyana (meditación), y Samadhi (paz y tranquilidad interior), nos exige un nivel superior casi perfecto de nuestro equilibrio mental.
El Yoga Arte Madrid fue un espacio para compartir bases importantes del sistema del Ashtanga Yoga con el objetivo de que cada participante profundizara su propia práctica y llevara a casa tips útiles de los primeros pasos del yoga para el día a día.
Tomamos el astro de la luna, nuestra diosa, luminosa, radiante, creativa y serena, como inspiración para encontrar el arte de la relajación. Nuestra meditación estuvo enfocada en la búsqueda de nuestra esencia interior, aquella que nunca deja de brillar y que nunca nos abandona, aquella que está en el fondo de nuestro ser y que la esconde nuestra personalidad, nuestro Ego, nuestros sentidos, nuestras distracciones con el mundo exterior, nuestra velocidad extrema al llevar la vida. Con el Yoga podemos detener el tiempo y brindarle su espacio para lucirse, para encontrar la armonía en nuestras vidas y equilibrar ambas energías tanto femeninas como masculinas en nuestro ser. Es su energía la que nos ayuda a desarrollar nuestra intuición, a conectarnos más profundamente con lo que verdaderamente somos, algo mágico que nos hace únicos y felices por siempre.
Como practicantes del sistema del Ashtanga Yoga, tenemos muy presentes el estado de la luna y descansamos los días de luna nueva y luna llena. Algunas de sus razones es que encontramos el momento para reconectarnos con nuestra naturaleza y respetar sus ritmos biológicos. La luna es uno de nuestros astros más poderosos aquel de supervivencia que crece, decrece y desaparece con una influencia grande en las corrientes oceánicas y por ende en nuestros cuerpos compuestos de agua en su mayoría.
Yoga Arte Madrid fue inolvidable!
Gracias Nadia Alktabi y toda la comunidad de Yoga Lounge España! Ojalá puedan acompañarme durante el verano durante la semana del Yoga and Artful Living al sur de España en Casa de Laila. ¡Hasta pronto!
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Ed: Brianna Bemel
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